Nuestras aulas se van a llenar, de nuevo, de risas, alegría y ganas de aprender. Pero para ello es importante que en las familias esto sea percibido como motivo de alegría y de optimismo.

Los chicos, como todos sabemos, son el reflejo de lo que observan y si desde nuestras casas estamos transmitiendo una idea negativa de volver a la rutina, a los trabajos, a los quehaceres domésticos ellos van a quedarse con esta sensación. Para los más pequeños los adultos de su entorno son el reflejo en el que se miran y, por ello, debemos ser consecuentes con el papel tan importante que estamos jugando.

Lo cierto es que en la mayoría de los casos los niños se van a acostumbrar rápido a la nueva rutina diaria y en apenas una semana ya estarán totalmente acostumbrados. Aún así, existen ciertos casos en los que esta "vuelta al cole" puede ser más traumática pero, como acabamos de indicar, suele ser lo raro. Para estos casos, los expertos recomiendan que los cambios se realicen de un modo progresivo. Así podremos empezar unos días antes cambiando poco a poco los horarios del verano a la nueva situación para que cuando empiecen las clases ya estén aclimatados a esta nueva realidad.

Un aspecto al que no se le suele dar la importancia que merece es al de los desayunos. En el desayuno se toman los alimentos que nos van a mantener despiertos y con la vitalidad suficiente durante las primeras horas de la mañana, y de ahí su importancia. También descansar las horas suficientes por las noches es vital si queremos que los chicos rindan durante todo el día.

Establecer una visión positiva de la escuela y ayudarles a mantenerse activos es importante. Debemos huir de actividades pasivas, como por ejemplo ver la televisión, y optar por actividades más físicas. Si además participamos con ellos será mucho mejor.

En Coami Madrid apoyamos a las familias para que la "vuelta al cole" sea lo mejor posible. Poniendo todos de nuestra parte, niños, familiares y educadores, todo va a comenzar con buen pie.